Soy un emigrante...
“Adiós mi España querida,/dentro de mi alma/te llevo metida,/y aunque soy un emigrante/jamás en la vida/yo podré olvidarte” Cantaba Juanito Valderrama y que tantas lágrimas provocó.
“Cruzando la mar serena, con ella te digo adiós/Que lejos te vas quedando España de mi querer/
A Dios le pido llorando que pronto te vuelva a ver” cantaba el gran Antonio Molina, y podríamos seguir con Joselito, Concha Piquer, porque España fue durante siglos pueblo de emigrantes. Algunos datos: en la fábrica de coches Opel en Alemania trabajaban 5.000 españoles en el año 1967.
A Dios le pido llorando que pronto te vuelva a ver” cantaba el gran Antonio Molina, y podríamos seguir con Joselito, Concha Piquer, porque España fue durante siglos pueblo de emigrantes.
En 1973 en América había más de dos millones doscientos mil españoles, y más de un millón en Europa. Hasta el año 1971 la emigración a Suiza fue de novecientos diez mil españoles.
El catedrático de Antropología Martínez Veiga, afirma que el 70 % de los españoles emigrantes a Francia no tenían “papeles”, eran clandestinos.
165.000 judíos fueron expulsados por los Reyes Católicos, siendo españoles; Años después 300.000 moriscos, siglos después 4.000 jesuitas, siendo todos ellos españoles. Hay que sumar el exilio de las diferentes guerras, desde las carlistas a la del golpe de Francisco Franco. España es especialista en provocar emigración: unas por las malas condiciones de vida, otras por religión o política. Siempre ha existido racismo, por eso no es extraño, que ciertos sectores de la población estén en contra de los inmigrantes, confundiendo a la opinión pública a los “sin papeles” minoritarios, con los legales. Siempre ha habido una contradicción entre la tradición bíblica y cristiana, emigrantes en tierras extrañas, y ciertos sectores bien acomodados de la población que se autoproclaman católicos y gente de bien, como las declaraciones de ciertos políticos catalanes o madrileños.
Me preocupa que los emigrantes sean utilizados por los empresarios como fuentes de riqueza y terminada esa función se les expulsa, porque eso es una utilización materialista de la persona humana. ¡Y después critican al materialismo marxista!
Hace años me transmitía sus quejas un amigo francés, socialista, de que la mayoría de los votos de Le Pen, político francés de extrema derecha, estaban en los barrios pobres y obreros en paro. Es lo que se estudiaba en sociología como el lumpen proletariado , banco de votos en los que pescan algunos partidos como ese de “Plataforma per Catalunya”. Esto se está dando en Jerez, pues observo que personas de escasa formación, siempre con dificultades de encontrar trabajo, expresan actitudes xenófobas y racistas, que incluso he oído personas que estaban en contra de las inmigrantes latinas: “Porque nos quitan a los maridos”.
Pongan esta letrilla en boca de los inmigrantes: “Cuando salí de mi tierra/ volví la cara llorando/ porque lo que más quería/atrás me lo iba dejando” y se darán cuenta del drama humano
COMENTARIO: España ha pasado por ser un país en el que la gente emigraba y también por ser un país al que van los emigrantes. Por todo eso yo no me explico como puede haber gente que sigue rechazando a los emigrantes si nosotros mismos lo fuimos en su día cuando las cosas en España no iban bien. Y por eso, porque sabemos lo difícil que es dejar atrás a las personas que quieres e ir a un lugar totalmente nuevo para ti deberíamos poner más de nuestra parte y ayudarles en todo lo posible y no darles de lado y tener actitudes racistas que no tienen ninguna explicación. El problema es que la gente se fija en lo que sale en la tele o en los periódicos en los que siempre sale lo malo: que si una persona de raza negra ha hecho esto, que si ha hecho lo otro… y ya concluyen que si una persona es así, las demás también lo son y ahí es cuando cometen el fallo generalizando indebidamente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario